Este reloj con carátula de 75 cm de diámetro fue construido originalmente para mi finca El Punto Vernal, como réplica del de Popayán. Cuando me vine a vivir a España lo heredó mi hija Ana María y, cuando ésta a su vez se vino, lo dejó en la reserva natural Guadualito, propiedad de mi hermano Rodrigo. Le tengo un especial cariño porque me acompañó durante cerca de 20 años y me gustaría que nunca salga del entorno familiar.